miércoles, julio 27, 2005

PERSONAJILLOS


Leo que han detenido a Rodríguez Menéndez en Argentina, esta vez como prófugo de la justicia española; está condenado por la difusión del "famoso video de Pedro J. y Exuperancia Rapu". Este tipejo siempre me ha llamado la atención y es un claro ejemplo de la picaresca española en el siglo XXI y aún más claro ejemplo de lo que un hombre de bien no debería ser nunca.

Se inventó a un Anglés en Brasil en plena búsqueda del interfecto por parte de la policía española; sufrió un intento de asesinato por parte de su ex-mujer; tenía un zoológico privado en su residencia de Madrid; se lió con la petarda esa de la que no recuerdo el nombre, pero que vacilaba de haberse prostituido con jugadores de fútbol, ah sí Nuria Bermúdez; fue director-editor del ABC; ha sido condenado por fraude a la Hacienda Pública; debe dinero en media España; se acaba de casar con su masajista; fundó la revista del "corazón" "Dígame", que en uno de sus últimos números hablaba de la supuesta homosexualidad del Príncipe de Asturias; fue abogado de Antonio David Flores; fue abogado, consejero y amigo de Mila Ximénez en el asunto de las cartas de "Encanna"; fue el abogado del "Dioni"; fue abogado de algunos de los condenados por el GAL ; tuvo algo que ver con Roldán y Paesa; y muchísimos más datos de su biografía que o bien no recuerdo o bien no conozco.

Menudo pájaro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver si la justicia se aplica de una vez por todas a los ricos y gente de poder. Es una vergüenza que siempre paguen el pato los pobres. ¿Recordáis cuando a un pastor muy mayor le querían meter en la cárcel por haber cogido una flor o algo así en peligro de extinción? Menuda angustia pasaron él y su familia. Los ricos y famosos ya pueden hacer barbaridades y deber una cantidad de dinero de escándalo, que no pasa nada. Una vergüenza, repito.

Alcance dijo...

Las ovejas del pastor se comieron un ejemplar de arbol protegido y este hombre llegó a entrar a la carcel. Al final le concedieron el indulto, pero para cuando llegó el indulto se habían muerto más de la mitad de sus ovejas, las cuales suponían la única fuente de ingresos para su familia. Una verdadera injusticia que pasó sin más pena ni gloria por nuestros Telediarios.