MISIÓN CUMPLIDA

Bueno, no al 100 %, pero casi. Después de unos días de laboriosidad enjundiosa, llega el momento de disfrutar de la satisfacción de la misión cumplida. He colaborado en el montaje de una cocina, es decir : muebles con puertas y estantes, encimeras, copetes, zócalos, sellado de fregadero, etc... . Confirmo y asevero que la cocina no era ésta, aunque supongo que también será difícil de montar. Ya sé que suena extraño este discurso en mi boca y que nunca he sido conocido por mi afición a las manualidades, pero como dice el refrán "nunca es tarde si la dicha es buena". Tampoco es que me vaya a convertir en Kristian Pielhoff , ni mucho menos, pero bueno también he colgado un cuadro en mi casa, así que ¡ VAMOS AVANZANDO!.

Al final eso es lo importante, superarse a uno mismo y poder explorar nuevos caminos, eso añadido a la satisfacción de la finalización de un trabajo, son las sensaciones placenteras que recompensan el esfuerzo realizado. Saber que has hecho lo que estaba en tus manos y lo mejor que has sabido (aunque hayas metido la pata 5 o 6 veces) con la mejor de tus voluntades, no es más que una muestra del afán de superación personal y una prueba más de que, no solo la fe mueve montañas, sino que uno mismo también puede moverlas.

Y después de esta visión hedonista de la finalización del trabajo, me voy a preparar para disfrutar de mis últimos tres días de vacaciones estivales. La verdad es que al hablar de "misión y visión" ya me estoy preparando para la rentrée ya que ambos conceptos, tan fascistoides por cierto, son habituales en la filosofía empresarial de los últimos tiempos y las direcciones de RR.HH. siguen intentando que comulguemos todos los días con la visión de la empresa para poder llevar a cabo nuestra misión según la visión de la misma de la Dirección General. Así que entre prepararme y disfrutar tengo unas horas por delante antes de volver a la normalidad. ¡¡¡ Allá voy !!!