NAVIDAD, NAVIDAD, DULCE NAVIDAD

Lo prometido es deuda, el pasado sábado me comprometí a glosar la cara amable de estas fiestas y lo voy a hacer, espero que no se detecte sorna ni ironía en este primer párrafo ya que mi estado de ánimo hoy se corresponde plenamente a lo que voy a escribir a continuación, que no es más que la antítesis de la depresión pre-navideña y la enumeración de los aspectos amables de estas fiestas y lo voy a hacer por deseo propio.

Es curioso como el ánimo cambiante nos conduce de un estado a otro, a veces una circunstancia aislada produce un cambio en nuestro estado general que nos conduce de la depresión a la euforía y donde antes encontrábamos comidas de negocio pesadas y aburridas pasamos a ver oportunidades de creecimiento económico y profesional; cuando nos agobíabamos pensando en cenar con los compañeros de trabajo que no tienen que ver contigo más que el trabajo pasamos a encontrar personas con más afinidades contigo de lo que puedes esperar y en todos los casos con una cercanía a ti mayor de lo que pudieras pensar; las aburridas reuniones familiares se tornan en amables reconciliaciones o con personas o con tu historia; la pesadez de comprar regalos desaparece cuando desenvuelves los tuyos y te aprovechas de los balances de los demás para conocer cosas que habían pasado inadvertidas para ti.

Definitivamente, que hoy me siento FLEX, (¡toma mercantilismo!) y aunque no me patrocinen el blog, a lo mejor se lo piensan después de este post y resulta que Papá Noel también existe. Que seais muy afortunados estos días y que al menos disfruteis de algún día de vacaciones y de buena compañía. :-)