Y aquí de nuevo, desde el martes sin poder escribir y criando al mono, vamos que me ha crecido, que acabo de entrar en casa y ya estoy tecleando, ¡podrías haberlo hecho cualquier otro día!, podeis pensar, pero no, no he podido, sinceramente he acabado tan tarde y tan cansado que no me quedaban ni ideas siquiera. Bueno, ya está bien de quejarse que al fin y al cabo me esperan dos días de actividades personales lo cual es un placer.
Esta semana he podido comprobar lo equivocado que estraba respecto al uso del GPS. Pensaba que en mi caso, aunque viajo mucho suelo ir a los mismos sitios, no me sería de gran utilidad, pero esta semana tenía cuatro direcciones desconocidas a las que llegar y lo he hecho directamente, sin preguntar, sin perder tiempo. Una maravilla, vamos que con lo apretado de tiempo que voy siempre, creo que va a ser una herramienta cojonuda para mi trabajo, no en el día a día, pero si circunstancialmente. Y por descontado en los viajes, ya me veo esta Semana Santa por París, sin tener que preguntar a ningún gabacho donde queda una dirección y siendo guiado por esa voz sensual, de nombre Marta que me lleva a todas partes.
Semana de vuelos y revuelos que termina con una luna llena, mi lado lunático está aflorando con todas sus fuerzas y estoy escribiendo todo esto sin parar ni un solo minuto a pensar, por lo que a buen seguro estoy soltando un rollo, pero ya tenía ganas de enrollarme. Por cierto y hablando de enrollados , ya que tenemos una familia real tan enrollada porque no bautizan a su último fichaje en todos los credos o fes que dicen representar, incluso podrían hacer una fiesta bárbara para los agnósticos (tipo orgía romana o algo así), bueno ya os enterareis por todos los medios convencionales.
Nunca me han gustado las aglomeraciones, trescientos y pico muertos en La Meca por una avalancha humana, Lo cierto es que tampoco me gustan mucho las religiones, pero en este caso creo que es más culpable la estupidez humana que las instituciones manipuladoras. En cualquier caso, por eso no me gustan los macroconciertos y prefiero a esas bandas minoritarias a las que no van a ver más de 200 personas. Por cierto, mañana Sr. Chinarro en El Loco, a mi no me va mucho, así que no creo que vaya, creo que mañana será un día tranquilo, de cine y poco más, de todas formas, a ver si le doy un repaso a la cartelera y veo algo más.
Bueno, ya he saciado, en parte, mi sed de escritura, y una vez le he dado cacao al mono, me voy a relajar un poquito y a intentar disminuir el tiempo de mis ausencias. Hasta lueguito ... (joder parezco Ned Flanders, por cierto eso da juego a una historia que me reservo para sucesivos posts), hasta lueguito...
Esta semana he podido comprobar lo equivocado que estraba respecto al uso del GPS. Pensaba que en mi caso, aunque viajo mucho suelo ir a los mismos sitios, no me sería de gran utilidad, pero esta semana tenía cuatro direcciones desconocidas a las que llegar y lo he hecho directamente, sin preguntar, sin perder tiempo. Una maravilla, vamos que con lo apretado de tiempo que voy siempre, creo que va a ser una herramienta cojonuda para mi trabajo, no en el día a día, pero si circunstancialmente. Y por descontado en los viajes, ya me veo esta Semana Santa por París, sin tener que preguntar a ningún gabacho donde queda una dirección y siendo guiado por esa voz sensual, de nombre Marta que me lleva a todas partes.
Semana de vuelos y revuelos que termina con una luna llena, mi lado lunático está aflorando con todas sus fuerzas y estoy escribiendo todo esto sin parar ni un solo minuto a pensar, por lo que a buen seguro estoy soltando un rollo, pero ya tenía ganas de enrollarme. Por cierto y hablando de enrollados , ya que tenemos una familia real tan enrollada porque no bautizan a su último fichaje en todos los credos o fes que dicen representar, incluso podrían hacer una fiesta bárbara para los agnósticos (tipo orgía romana o algo así), bueno ya os enterareis por todos los medios convencionales.
Nunca me han gustado las aglomeraciones, trescientos y pico muertos en La Meca por una avalancha humana, Lo cierto es que tampoco me gustan mucho las religiones, pero en este caso creo que es más culpable la estupidez humana que las instituciones manipuladoras. En cualquier caso, por eso no me gustan los macroconciertos y prefiero a esas bandas minoritarias a las que no van a ver más de 200 personas. Por cierto, mañana Sr. Chinarro en El Loco, a mi no me va mucho, así que no creo que vaya, creo que mañana será un día tranquilo, de cine y poco más, de todas formas, a ver si le doy un repaso a la cartelera y veo algo más.
Bueno, ya he saciado, en parte, mi sed de escritura, y una vez le he dado cacao al mono, me voy a relajar un poquito y a intentar disminuir el tiempo de mis ausencias. Hasta lueguito ... (joder parezco Ned Flanders, por cierto eso da juego a una historia que me reservo para sucesivos posts), hasta lueguito...
2 comentarios:
¿Qué dice el que todo se lo copia? ¿GPS? Pero si siempre voy a los mismos sitios. Si siempre nado por la misma calle....
Welcome al mundo de los perdidos por la vida.
¡Ya tenía ganas de leerte! A ver si durante el fin de semana aprovechas para escribir mucho mucho mucho. :-)
Publicar un comentario