Un australiano subasta su vida a través de ebay
Un portal de internet (Ebay). Un australiano (Nicael Holt). Dos elementos que han bastado para que un simple anuncio haya batido todos los récords, en clave de expectación y visitas, de cuantos se recuerdan en la Red. No es para menos: se trata de un joven que decide comercializar su vida (identidad, nombre, relaciones, trabajo...) al mejor postor y elige para ello a la principal casa de subastas en Internet. Lo curioso es que Holt ha logrado su propósito y 5.800 dólares (algo más de 4.400 euros). Eso sí, ya no se pertenece a sí mismo.
La historia se inicia a comienzos del mes de enero.Es entonces cuando Holt, de 24 años, "cuelga" su anuncio en la web de subastas Ebay y lo viste con un más que sugestivo título: "New life for sale!" ("Nueva vida en venta"). ¿Qué incluía la transacción? La venta de su nombre, de su número de teléfono y de todas sus pertenencias. El precio de salida era de 3,90 dólares, y la puja se ha cerrado esta semana al precio de 7.500 dólares australianos (5.800 dólares americanos). Por cierto, el comprador se hace llamar "ridderstrade".
Por ese precio, Holt, que está dispuesto a seguir adelante con el trato si "ridderstrade" paga en metálico, ofrece no sólo su nombre o sus pertenencias, como se ha citado, sino todo lo necesario para que el comprador se convierta en el propio Holt.
Así, el joven australiano ya ha hecho público que presentará a "su amo" a todos sus amigos y «amantes potenciales», esto es, «unas ocho chicas con las que he estado flirteando». Incluso, sabedor de que entrar en su vida no debe resultar nada fácil, el propio Holt ha anunciado que impartirá a "Ridderstrade" un curso de cuatro semanas para aprender a ser Nicael Holt; clases que incluyen tutorías de surf y malabares con fuego.
"Ridderstrade" podrá también contar con la posibilidad de acceder a un «trabajo itinerante repartiendo fruta a partir de marzo» y a un repertorio, según señala Holt, de seis chistes.
Estudiante
Para todos aquellos que aún desconfían de las intenciones del australiano, aburrido de la monotonía en la que se había visto inmersa su propia vida y actual estudiante de Filosofía del estado de Nueva Gales del Sur, está dispuesto también a cumplir su parte del trato por escrito, si es que alguno de las cinco pujas más elevadas se revela auténtica.
«Si alguna de ellas es real, lo haré por escrito, porque puede ser interesante», dijo ayer a la televisión "Australian Broadcastin Corporation". «Pero si las siguientes cinco pujas no son serias, creo que debería dejarlo», sentenció. Por de pronto, ya ha logrado algo: ser famoso. Su "oferta" ha sido recogida por las ediciones electrónicas de la práctica totalidad de los diarios españoles.
1 comentario:
Menuda tontería. La gente se muere por captar la atención, con lo delicioso que es ser anónimo/a...
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