Marcas, clientes y fans: el caso de las Nike McFly 2015
Me pregunto que estarán pensando en Nike al ver que mi amigo Al Cabino, tras una primera etapa en la que consiguió que más de veinte mil personas firmasen una petición en una página web para que la marca fabricase las zapatillas que Michael J. Fox llevaba en “Regreso al Futuro II“, consigue relanzar la iniciativa con una página web oficial, McFly 2015, y recibir, en sus primeros cinco días de vida, más de veinticinco mil visitantes únicos, más de ciento veinte enlacesgráfico de menciones decididamente ascendente. Con el subtítulo “Make it happen”, el planteamiento de esta etapa no es ya el de un proyecto personal, sino el de una iniciativa popular con página oficial en la que los interesados pueden darse de alta indicando nombre, dirección de correo y tamaño de pie, y dentro de poco, seguramente, pedir además pegatinas, pines y camisetas. y un
La idea constituye, en realidad, una auténtica prueba de la reversión del modelo comunicativo entre clientes y empresas: ¿hasta qué punto puede una persona dotada del suficiente entusiasmo contagioso conseguir que una marca haga realidad sus deseos? Una pregunta así, hace no demasiado tiempo, no habría tenido ningún sentido. Las marcas hacían lo que ellas decidían hacer tras sesudos estudios estratégicos, y en general no prestaban demasiada atención a iniciativas como ésta. Sin embargo, ante el éxito obtenido por Al Cabino en la difusión de su idea como proyecto personal primero y como iniciativa popular después, la pregunta se convierte en: “¿tiene sentido que Nike, la marca del Just do it, ignore conscientemente la petición de muchos miles de personas que afirman estar dispuestas a comprar las zapatillas en caso de encontrarlas disponibles, dando incluso datos del tamaño que les interesa? Y más allá del posible beneficio económico derivado de fabricar las zapatillas… ¿qué posible beneficio en términos de publicidad e imagen podría extraer Nike si decidiese prestar atención a una petición así, que huele a marketing viral y a éxito comunicativo se mire por donde se mire? En el lado contrario, la preocupación también resulta evidente: ¿desencadenaría un hipotético éxito de la petición de las Nike McFly 2015 una oleada de las más variadas y locas peticiones por parte de otros entusiastas de la marca? ¿Siente Nike que pierde de alguna manera el control de su diseño y su time-to-market por el hecho de satisfacer la petición de fabricar las Nike McFly 2015, sin duda las zapatillas de deporte más famosas ANTES de haber sido siquiera fabricadas? ¿Beneficia de alguna manera a Nike hacer oídos completamente sordos a la petición y mostrarse como una marca engreída e insensible a los deseos de su público, una empresa que ni se digna a contestar, en una época en la que la relación entre las empresas y sus clientes está prácticamente dándose la vuelta?
Actaulizando: en este enlace podreis ver que la blogosfera se suma al proyecto, en esta página de moda proponen camisetas y merchandising de la idea que ya están comercializándose.
2 comentarios:
Estos del Alcázar Digital están cada día más pingüinos que ayer pero menos que mañana.
SEO y blackhat.
El resto puro spinoff pare recomponer el percentaje de visitas.
Vaya con el tema de las zapatillas de la peli. Yo creo que a la gente le apetece agruparse, sentirse fuerte, pedir, hacer amigos...y el tema de la s zapatillas viene bien.
Nike lo tiene difícil porque tiene que decidir, y decidir cuesta y además marca un rumbo.
Ya veremos cómo acaba la peli :-)
Publicar un comentario