martes, mayo 31, 2005

NO A LA BOBALIZACION

En los últimos tiempos me estoy dando cuenta que la globalización y el sistema ha dado un paso más adelante y está imponiendo un nuevo fenómeno. Este fenómeno no es otro que la bobalización y consiste en convertirnos en bobos, bien por exceso o bien por defecto de información que no somos capaces de procesar adecuadamente. La base del sistema actual es crear infelicidades que conlleven al individuo a cualquier tipo de consumo o gasto destinado a compensar esa infelicidad. Al final lo que se pretende es crear esclavos del sistema que desde dentro de la espiral no puedan escapar de los propios impulsos de la espiral.

Este sábado estuve en el cine viendo la película "El ocaso del samurai" en ella el personaje principal , pese a estar destinado por educación a convertirse en un guerrero que prospere socialmente en su clan, rechaza las opciones que le presenta la vida por mantener su estado de felicidad básico, llegando incluso a renunciar a la persona amada por considerar que no podría ofrecerle los bienes mundanos que necesitaría y mostrándose ante sus iguales como un paria por defender su felicidad interior. Se trata de un personaje de gran valor y que aparece fuera del sistema (sucio, desastrado y como un paria social) aunque en las ocasiones en las que debe demostrar su valor y entereza se convierte en un ejemplo a seguir. Un ejemplo a seguir como una persona que no entra dentro del sistema y es capaz de generar su propio espacio de felicidad y de conseguir los elementos necesarios para convertir una existencia gris en una "vida de aventuras" sin mostrar en ningún momento la infelicidad o frustración que se le podría suponer.

En definitiva un tipo de personaje que no existe en la actualidad y que es un claro ejemplo de alguien que no se dejaría arrastrar por aquello en lo que no cree profundamente y alguien que es capaz de mantener e imponer su propio criterio convencido de que seguir su camino es encontrar el camino del bienestar. Alguien a quien se podría definir de muchas formas, pero nunca como a un bobo.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado este post.

Valorar las cosas sencillas, y diferenciar lo importante de lo que no lo es, es algo que no todo el mundo sabe hacer...

Y las fotos de la peli son una delicia...mmm

:-)

Alcance dijo...

Pues si cada día es más difícil y nos enroscamos en nosotros mismos provocando que de nuestras frustraciones e insatisfacciones se creen infelicidades que proyectamos sobre los demás y que a veces entorpecen las relaciones humanas. ¡¡¡ Vaya parece que me he levantado filosófico hoy, :-) !!!