Una cena cualquiera, una noche cualquiera , pero nunca una compañia cualquiera. Buenos amigos, buenos yantares y unas cuantas risas.
lunes, agosto 01, 2005
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Una autopista irreflexiva para escapar de lo cotidiano.
3 comentarios:
Niego que cualquier cosa que dijera después de esta cena sea real. Todo fue una trampa que me hicieron los cabrones de mis colegas. Me indujeron a tomar sin quererlo ciertas sustancias etílicas que cambiaron, radical pero temporalmente, mi habitual forma de ver el mundo. Además en la foto puede verse que algunos estabamos allí a la fuerza, encadenados y maniatados...
Cachocabrones.
Si si si, se ve claramente al fondo los dos encadenados fue una pasada y salimos vivos de milagro.
Se ve clarísimamente, ya os vale .....
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