Siempre me sonrio cuando alguién a quien le cuentas que has estado en la feria te dice : ¿no habrás currado mucho, no?. Me sonrio por impotencia de explicar el cansancio que supone pasar nueve horas seguidas de pie, aunque te puedas sentar; nueve horas seguidas sonriendo, aunque puedas encerrarte en el baño; nueve horas seguidas de relaciones públicas, aunque venga algún amigo de verdad; nueve horas seguidas sin saber donde colocar las manos, aunque las lleves en los bolsillos; nueve horas seguidas caminando sobre moquetas con los pies ardiendo, aunque no te muevas de tu stand; nueve horas seguidas antendiendo a tipos con los que no vas a hacer ningún tipo de negocio y que únicamente están allí por curiosidad, aunque no sean todos; nueve horas seguidas tomando cafés y aguas, aunque no te apetezca. En fin un rollo que seguro que solo comprende quien lo haya pasado, con esas y todas aún tengo ganas de venir por aquí un rato y explayarme hablando de ello, así que no será tan malo ...
miércoles, octubre 19, 2005
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4 comentarios:
Entonces...¿Cuántas horas estuviste ayer en la feria? :-?
Ja, ja, ja...es broma. Ya sé que son 8, que lo he leído....
Es un tema que me abstengo de opinar. Porque te podría decir que estás describiendo parte de mi vida.
De tu vida y de la de muchos otros y más cuando no son ocho horas, ni nueve, son las que toquen, pero como decía , hay que vivirlo para comprenderlo, las tensiones no se pueden explicar, únicamente sufrirlas.
Uy, uy, uy...pero qué en serio os habéis cogido mi comentario...joer...perdonen ustedes.
:-)
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