El otro título posible era el estilo de Steve Urkle "¿He sido yo? con la vocecilla que le caracterizaba y ese mohín tan expresivo. Esto viene al caso de las declaraciones del abogado de la alcaldesa aparecidas en El Mundo :
Tras visitar a su cliente, su abogado Pablo Luna explicó que la alcaldesa desconoce los motivos que han llevado a la Policía a detenerla, que tiene la "conciencia muy tranquila" en relación a los hechos que se le imputan y que "si ha ocurrido algo, es ajeno a su intención", porque debido a su cargo firma "quinientos o seiscientos documentos al día".
Tras visitar a su cliente, su abogado Pablo Luna explicó que la alcaldesa desconoce los motivos que han llevado a la Policía a detenerla, que tiene la "conciencia muy tranquila" en relación a los hechos que se le imputan y que "si ha ocurrido algo, es ajeno a su intención", porque debido a su cargo firma "quinientos o seiscientos documentos al día".
Vamos, que con lo mayorcita que es esta mujer, aún no se ha enterado que, "no debes comer sin beber ni firmar sin leer", ni que el desconocimiento de una ley no exime del cumplimiento de la misma. Vamos que era alcaldesa de cuento de hadas. A todo esto, tiene un juicio pendiente por impago de la reforma de su casa por valor de 1 millón de euros. No de la compra de la casa, sino de la reforma.
Más de lo mismo, primero fue Jesús Gil, luego Julián Muñoz y ahora esta Marisol Yagüe. Mientras haya paganos que contribuyan, vamos a hacer negocio, la verdad y se debe reconocer , es, que al menos los que más tienen, roban más disimuladamente y se les puede culpar de menos delitos o al menos demostrarlo. Conforme entra gente más llana (por decirlo de alguna forma) más necesitan robar, para alcanzar la suela de los zapatos del que ya tenía el estatus de rico y con el que siempre han deseado codearse y con quien se comparan. Esta es una más de las desgracias de nuestra democracia.
Hay paises más civilizados, como Suiza, donde un cargo público no puede ganar más de la media de lo que ha declarado en los últimos 5 años a Hacienda. No como esta señora, quien disponía de un sueldo de 6.000 € al mes para pensar que no debía leer lo que firmaba. Lo más triste de todo es, que esto no es más que una de las muchas puntas del iceberg, la que nos quieren enseñar y que realmente no nos enteramos ni de la mitad.
Bueno, el día que me detengan por algo espero que me acepten a mi también ese : "Yo no lo sabía..."
Más de lo mismo, primero fue Jesús Gil, luego Julián Muñoz y ahora esta Marisol Yagüe. Mientras haya paganos que contribuyan, vamos a hacer negocio, la verdad y se debe reconocer , es, que al menos los que más tienen, roban más disimuladamente y se les puede culpar de menos delitos o al menos demostrarlo. Conforme entra gente más llana (por decirlo de alguna forma) más necesitan robar, para alcanzar la suela de los zapatos del que ya tenía el estatus de rico y con el que siempre han deseado codearse y con quien se comparan. Esta es una más de las desgracias de nuestra democracia.
Hay paises más civilizados, como Suiza, donde un cargo público no puede ganar más de la media de lo que ha declarado en los últimos 5 años a Hacienda. No como esta señora, quien disponía de un sueldo de 6.000 € al mes para pensar que no debía leer lo que firmaba. Lo más triste de todo es, que esto no es más que una de las muchas puntas del iceberg, la que nos quieren enseñar y que realmente no nos enteramos ni de la mitad.
Bueno, el día que me detengan por algo espero que me acepten a mi también ese : "Yo no lo sabía..."
2 comentarios:
No estoy de acuerdo en una cosa. Los ricos roban más a lo grande y a lo bestia que los pobres y además siempre salen bien parados. Los pobres van a la cárcel por robar una gallina. La cárcel está llena de pobres con mala suerte. Bueno, algún que otro rico hay para amansar a la masa de la sociedad.
Creo que está claro que no se puede generalizar. Lo que quería decir es lo mismo que tu has expresado de otra manera, el rico, si roba, roba un gallinero completo y no se entera nadie. El pobre, sin embargo se lleva una gallina y se entera medio pueblo con lo que ostenta más el delito por falta de costumbre.
Este argumento muchas veces veces es utilizado por los fascistas para justificar los oligopolios.
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