miércoles, abril 26, 2006

CARRERAS DE OBSTACULOS SIN FIN

Días con peso en los bolsillos; días en los que sientes las suelas de los zapatos de chicle y no solo te pesan los pies sino las piernas con ellos, tu cabeza pretende ir sola y por delante, a veces tan por delante que solo busca evadirse y por lo tanto desaparece. Días de obstáculos, altos y profundos; días de sustos que se convierten en disgustos; días sin fin en los que eres incapaz de percibir el horizonte; días oscuros, negros, sin futuro; días agoreros llenos de preocupación por los problemas existentes y por los venideros derivados de estos; días en que los árboles se tragan el bosque; días de cansancio pesado.

Así suelen ser mis retornos al trabajo después de periodos vacacionales y así fue el día de ayer, hoy me levanto con ganas de borrarlo de mi memoria y con la esperanza que otorga el comprobar que pese a todo, el sol sale todos los días. BUENOS DÍAS.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay rachas buenas y malas...pero todo pasa. Anímate y enfrenta el trabajo poco a poco, una cosa detrás de otra... Piensa que estamos en primavera y que al acabar la jornada aún queda algo de día para disfrutar.
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Por cierto, la elección de las obras del museo Pompidou me ha gustado mucho.

Anónimo dijo...

¿Y si te digo que acabas de describir maravillosamente esos días, que yo también tengo?. Afortunadamente, como dices, el Sol sale toooodos los días.