sábado, abril 01, 2006

CUATRO TROZOS DE UN BILLETE

Hay una costumbre en la mafia, cuando se encarga un "trabajo" delicado, a veces, se paga una cantidad por adelantado y el resto del total del montante se asegura mediante la entrega de billetes partidos por la mitad. Cuando el "trabajo" está ejecutado se entrega la segunda mitad y únicamente hace falta unir los billetes y a gastar la paga.

Otra de las costumbres para ciertos repartos es, con el fin de garantizar el reparto igualitario de un botín y poder asegurar que el dinero no sale a la circulación hasta determinado momento, realizar partes de los billetes, de forma que cada uno de los compinches disponga de una parte y sin la connivencia de todos y cada uno de los participantes no pueda salir ese dinero a la luz.

Conozco un último motivo, mucho menos crematístico y si muy sentimental. Tener uno de los trozos de un billete, puede tener muchos significados, ese billete puede hacer falta en un momento determinado y únicamente si están todos los trozos (o personas portadoras de los mismos) tendrá valor; cada uno de esos trozos no tiene sentido sin los otros, por lo que, tanto cada uno por separado, como todos ellos juntos, tienen un significado muy especial. Simboliza la unión y simboliza la necesidad de unirse para tener sentido.

Al fin y al cabo, queremos ser miembros de una familia, aunque no sea la de los Corleone, pero si queremos mantener esa unión y como no somos capaces de mantenerla como nos gustaría, no nos queda más remedio que buscar simbolismos.

Espero que nunca haga falta sacar ese billete, porque mantengamos la asiduidad que nos permita huir del simbolismo; así que, si no hay que sacarlo, no sabreis que he hecho con mi parte, mientras tanto, espero tener siempre a mis amigos.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sienta bien ser la mitad de la mitad. Y sé que el resto de mi "familia" nunca me fallará.
Y pido al destino que se cumpla el título de una gran canción de Morrisey y ser el primero de mi pandilla en morir (y que conste que lo digo desde el egoísmo más absoluto porque no me gustaría sufrir ciertas pérdidas).

Por cierto, a los cabrones de la otra noche: ¿Qué me pusisteis en mi "Coca-cola" que me mareó un poquito?

Gracias por estar ahí.

Anónimo dijo...

Lo mismo digo, me siento orgulloso de mi familia es lo que mas quiero superfuerteabrazocachocabrones¡¡¡¡