El título puede parecer un chiste, aunque nada más lejos de mi intención. El año pasado estuve por primera vez en Galizia y me quedé fascinado por la diferencia, diferencia que habitualmente nos fascina por los contrastes frente a la habitualidad. No entiendo muy bien que puede estar pasando. Hablan del tema asegurando que se pretende convertir Galizia en un nuevo Levante de cemento para veraneantes y que se aprovecha el fuego para ello, se habla de brigadistas forestales no contratados en 2006 y de venganzas en forma de fuego, se habla sobre todo de intencionalidad y resulta paradójico que con la sequía de este año no hayan fuegos más que en la región de España en la que no existe la sequía. El Mundo publica el siguiente informe de Greenpeace :

Greenpeace subraya que Galicia sufre olas de incendios cada 5 años y pide medidas de prevención

Vista por satélite de Galicia, cubierta de humo. (Foto: EFE)

MADRID.- Greenpeace ha tirado de hemerotecas para revisar los episodios anteriores en los que Galicia se vio sacudida por una cadena de devastadores incendios, que sufre cada 'cinco o seis años'. Este carácter cíclico, apunta la organización ecologista, debería servir como herramienta de prevención.

1989: En los 8.243 incendios declarados en Galicia ardieron 205.392 hectáreas (93.116 eran arboladas). Se estimaron unas pérdidas de 15.000 millones de pesetas. Fueron detenidas 30 personas, pero no se llevó a cabo ninguna investigación.
1995: En el mes de abril, entre el jueves y sábado santo, Galicia se vio afectada en sólo tres días por unos 600 incendios forestales, con un saldo de 2.000 hectáreas quemadas. Fueron detenidos cuatro incendiarios.

Ese mismo año, entre el 25 y el 30 de agosto, se registraron más de un millar de incendios. El 26 de agosto se contabilizaron 280 focos diferentes. El 29 de agosto, en los alrededores de Pontevedra, ardían los montes del Salgueiral, Tenorio, Pontesampaio, Vilar, Marón, Xeve y Castelo en 20 puntos diferentes. El fuego también afectaba a la comarca de Santiago, O Morrazo (con incendios en cinco municipios), el Parque Natural de Corrubedo o Vimianzo y las llamas rodearon O Courel. El 30 de agosto, 350 incendios mantenían en vilo a los servicios de extinción de Galicia, donde luchaban 4.000 personas. El balance, una vez terminada la ola incendiara, fue de 4.289 focos de fuego y de 49 detenciones. Ese año ardieron 46.669 hectáreas.

2000: Las intensas lluvias de julio retardaron ese año la ola incendiaria. Durante la primera quincena de septiembre hicieron acto de devastadora presencia las llamas. Las provincias de Lugo y Orense fueron las más afectadas. Al final del año habían ardido 45.952 hectáreas.

Este año, la comunidad se está viendo de nuevo azotada por una cadena de incendios, la mayoría intencionados. Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de bosques de Greenpeace, advierte, tras echar la vista a años anteriores, que "si se hubiesen sacado lecciones de las olas anteriores hoy podríamos tener una política antiticendios efectiva" y que esta "nueva crisis" tiene que hacer entender que la política antiincendios no se puede utilizar "como arma arrojadiza entre partidos"y que a política forestal tiene que estar consensuada por encima de "colores políticos".