LA MUJER DE NEGRO

Ayer por la noche estuve en el Teatro Olympia viendo esta obra de teatro. Me encantó y desde aquí la recomiendo a la gente de Valencia ahora y a los que se represente en su ciudad ya que supongo que seguirá viajando. Un escenario casi desnudo que te transporta a diversas épocas y una fuerza narradora que te introduce en una historia que aunque previsible no deja de tener fuerza. Quizás por su cercanía, quién no ha contado historias de fantasmas o por la fuerza interpretativa de los actores, pero el caso es que no sólo te sientes tú en la historia sino que sientes que es todo el teatro el que está viviendo la historia. Posiblemente tengan mucho que ver unos efectos especiales de luz y sonido muy logrados y que consiguen su objetivo sobradamente. De lo que no me cabe la menor duda es del excelente trabajo que desarrollan Emilio Gutierrez Caba y Jorge de Juan que se salen por completo y llenan todo el teatro con sus personajes. Esta es la sinopsis de la obra :

ARTHUR KIPPS, abogado de mediana edad, alquila un teatro y contrata los servicios de un ACTOR profesional para que le ayude a recrear un suceso irreal, fantasmagórico, que le sucedió años atrás con resultados trágicos para él y su familia. Tiene la esperanza de que esto le sirva de exorcismo, y así poder quedar liberado para siempre. Desde el escenario, absolutamente desordenado, lleno de muebles, papeles y otros objetos, Kipps comienza a leer su historia. Al principio lo hace de forma dubitativa, dolorosa, cohibida; pero, poco a poco, aconsejado por el actor y con la ayuda de los artificios teatrales, va creciendo en él la confianza y la capacidad de actuación, mientras vemos como va asumiendo diferentes papeles y la obra va pasando de la narración a la actuación teatral. EL ACTOR, mientras tanto, interpreta al joven Kipps, cuando éste fue enviado por el gabinete para el que trabajaba en Londres, a resolver los asuntos de una antigua cliente, la difunta Sra. Drablow, que vivía en una casa aislada, rodeada de pantanos, en la que Kipps se encuentra con LA MUJER DE NEGRO. El espectro de esta mujer -que busca venganza por la muerte de su hijo- se le aparece a Kipps varias veces y, por fin, desata una macabra secuencia de sucesos que culmina, hacia el final de la obra, en un giro de los acontecimientos verdaderamente sorprendente.

Pues eso, un rato agradable realizando una actividad que casi siempre me deja satisfecho, el teatro, no puedo dejar de recomendar esta obra que aunque no sea la octava maravilla te hace pasar un gran rato de una manera diferente.