Parecía que no paraba de escribir y la tendencia era esa, pero pese a estar de vacaciones, ha sido comenzar los días laborables y dejarme arrastrar por la voragine de las obligaciones, obligaciones buscadas eso si. ¿Porqué será que siempre hay algo que hacer?. Teóricamente las vacaciones las justifica el no hacer nada, pero dejamos tantas cosas pendientes para esos momentos que es imposible la placidez total a no ser que te sitúes en un escenario adecuado. Un escenario adecuado puede ser a x kilómetros de tu residencia habitual o simplemente una temperatura extrema. En esos momentos si que te dejas acompañar por la somnolencia perpetua y un buen libro. Lamentablemente no es ahora el momento, pero a buen seguro que ese también llegará.
miércoles, abril 11, 2007
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1 comentario:
En vacaciones debe haber tiempo para todo, sobre todo, tiempo para descansar, aunque hacer las cosas pendientes también da satisfacción. Al menos a mí :-)
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