miércoles, agosto 24, 2005

COTI SOROKIN IN LIVE


Este pasado sábado, por segunda vez estuve viendo a Coti en directo, lógicamente sin Paulina Rubio, Julieta Venegas, Josemi Carmona, etc.....

La primera vez lo vi como telonero de Bunbury en un concierto de fallas, ni lo recordaba, recuerdo que aquel día no salí a la calle muy convencido ya que Bunbury no es santo de mi devoción. Fui a ese concierto porque no quería quedarme encerrado en casa un día de Fallas y no tenía otra opción. Recuerdo también que comentamos que Coti estaba bien, no volví a saber de él hasta el año pasado en que me recomendaron su anterior disco y me encantó.

En esta ocasión estaba arropado por una banda eléctrica formada por dos guitarras acústicas, una eléctrica, un teclista, bajo y batería (la misma con la que grabó su último trabajo). Excepto uno de los dos guitarristas todos los demás argentinos, como él. La banda funcionó espléndidamente y pese a que las dos primeras canciones el sonido fue algo deficiente, se corrigió y la música fue un verdadero chorro que golpeaba los pulmones, como debe ser. El concierto fue corto, apenas 1 hora en la que no tocó todas las canciones de su disco, dejó al público con ganas de más (marketing puro) , es un animal de escenario y supo poner todos los ingredientes para mantener la tensión durante todo el concierto. Los músicos, esplendidos, no se fueron ni un milímetro y se les veía disfrutar de su oficio y del concierto, lo cual también ayuda. Coti se mostró como el digno heredero de la tradición argentina que es, y de esa forma vestía al estilo de los primeros Tequila (sobre todo de Ariel) pantalón rosa y foulard al cuello y peinaba un rizo afro al más puro estilo Calamaro. No solo es etética, hay que reconocer que es un gran letrista, compositor y arreglista y que sabe hacer canciones redondas. Hizo dos versiones para reivindicar su autenticidad y rockerismo: Twist & Shout de los Beatles (quizá para alejarse del Stoniano Ariel Roth y del Dylaniano Calamaro) y Princesa de Joaquín Sabina (quizá para reivindicar su faceta de poeta urbano). La mayoría del público hubiera preferido dos temas suyos ya que se quedó corto, pero como a casi todo el mundo, parece que le gusta reivindicar sus orígenes e influencias, así que eso es lo que hizo.

En definitiva un gran concierto de un gran músico al que seguiré de cerca, ya que hasta el momento no me ha defraudado con ningún trabajo, tanto suyos como de producción.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya Alcance, yo también estuve allí. El concierto estuvo a mi parecer muy bien, pero fue corto. Ya lo has comentado tú. Lo que no has dicho es lo que nos hicieron esperar... Se suponía que a las 12 más o menos actuaría el grupo telonero y después Coti. Pues bien, a las dos de la mañana aún estábamos todos esperando a que alguien apareciera por el escenario. Menos mal que se dieron cuenta y cambiaron el orden de la actuación, si no...a las tres de la mañana aún estábamos esperando a Coti. Lo siento, pero yo no puedo soportar la falta de puntualidad, la falta de palabra, en definitiva.