Gracias a dior que ha encontrado información acerca de este personaje "El Hortelano", conocido por mi, más por sus desvarios, alegorías e imposturas, que por su obra pictórica, vamos a poder disfrutar en este parentesis dedicado al arte visual de un par de sus cuadros, que aquí quedan para la posteridad de esta página. Página abierta a todos aquellos que participan y que agradece los comentarios y participaciones de todos aquellos que pierden algún minuto en leerla. Así que ya sabeis, cualquier tema sobre el que querais decir algo hacedlo, intentaré hacer eco de vuestros comentarios, así como responderlos, siempre en la medida de mmis posibilidades, que como sabeis están limitadas por el tiempo dedicado al trabajo y a los quehaceres diarios.
Bueno, sin más rollos disfrutemos del trabajo de un artista :
Bueno, sin más rollos disfrutemos del trabajo de un artista :
A continuación, una pequeña biografía :
"José Alfonso Morera Ortiz (Valencia, 1954) comienza a llamarse El Hortelano a raíz de una larga convalecencia que le mantiene en cama más de un año y medio, lo que le permite dedicarse enteramente a la pintura y a la lectura, abandonando los estudios de Farmacia que había comenzado.
En 1974 se traslada a Madrid desde su Valencia natal, y allí participará junto a personajes como Ouka Lele, Ceesepe, Guillermo Pérez Villalta, Pedro Almodóvar o García Alix, en el inicio de la Movida Madrileña. Posteriormente se traslada a Barcelona, y de este momento datan sus primeras exposiciones y publicaciones en revistas nacionales y extranjeras, sobre todo a partir de 1980, con su estancia en Nueva York y México.
A partir de la década de los ochenta comenzará a viajar por todo el mundo, con estancias largas en Nueva York e Italia, becado por distintas instituciones, y viajes a Finlandia, Holanda, Túnez, Rusia y Egipto.
En este momento sus obras se llenan de colores brillantes, con composiciones densas y dinámicas, algo que en los noventa evolucionará hacia una paleta más sobria y una técnica más elaborada. Los lienzos le sirven entonces para investigar con veladuras, resinas, ceras y materias naturales, dando series como Paternoster (1991-4) o Savitaipale (1996).
El Hortelano, según él mismo declara, “pinta al animal humano viviendo en la ciudad, sus ansiedades, el lado biológico de lo cotidiano y a la vez su dimensión mágica, subrayando el carácter místico y redentor de la pintura”.
A finales de los noventa comienza su Osa Mayor, una serie de cuadros de formato cuadrado, realizados al óleo sobre lienzo, que tratan sobre el universo; son obras creadas como homenaje al cosmos, como las presentadas en la muestra. Al mismo tiempo realiza otras obras sobre arrecifes de coral, agua y mundos submarinos.
En 2001, el Centro Cultural Conde Duque de Madrid le dedica una gran exposición antológica que le confirma como uno de los más prestigiosos pintores de su generación. El Hortelano: retrospectiva 1976-2001 recogía más de ciento veinte obras realizadas en sus veinticinco últimos años de creación artística, y exponía por primera vez la serie Osa Mayor y el tríptico Mar Rojo, terminado para la ocasión.
Un año después comienza la serie Humano, que reúne un centenar de óleos de pequeño formato basados en la forma y simbología de la mano humana, primera firma de artista desde los orígenes de la Humanidad."
En 1974 se traslada a Madrid desde su Valencia natal, y allí participará junto a personajes como Ouka Lele, Ceesepe, Guillermo Pérez Villalta, Pedro Almodóvar o García Alix, en el inicio de la Movida Madrileña. Posteriormente se traslada a Barcelona, y de este momento datan sus primeras exposiciones y publicaciones en revistas nacionales y extranjeras, sobre todo a partir de 1980, con su estancia en Nueva York y México.
A partir de la década de los ochenta comenzará a viajar por todo el mundo, con estancias largas en Nueva York e Italia, becado por distintas instituciones, y viajes a Finlandia, Holanda, Túnez, Rusia y Egipto.
En este momento sus obras se llenan de colores brillantes, con composiciones densas y dinámicas, algo que en los noventa evolucionará hacia una paleta más sobria y una técnica más elaborada. Los lienzos le sirven entonces para investigar con veladuras, resinas, ceras y materias naturales, dando series como Paternoster (1991-4) o Savitaipale (1996).
El Hortelano, según él mismo declara, “pinta al animal humano viviendo en la ciudad, sus ansiedades, el lado biológico de lo cotidiano y a la vez su dimensión mágica, subrayando el carácter místico y redentor de la pintura”.
A finales de los noventa comienza su Osa Mayor, una serie de cuadros de formato cuadrado, realizados al óleo sobre lienzo, que tratan sobre el universo; son obras creadas como homenaje al cosmos, como las presentadas en la muestra. Al mismo tiempo realiza otras obras sobre arrecifes de coral, agua y mundos submarinos.
En 2001, el Centro Cultural Conde Duque de Madrid le dedica una gran exposición antológica que le confirma como uno de los más prestigiosos pintores de su generación. El Hortelano: retrospectiva 1976-2001 recogía más de ciento veinte obras realizadas en sus veinticinco últimos años de creación artística, y exponía por primera vez la serie Osa Mayor y el tríptico Mar Rojo, terminado para la ocasión.
Un año después comienza la serie Humano, que reúne un centenar de óleos de pequeño formato basados en la forma y simbología de la mano humana, primera firma de artista desde los orígenes de la Humanidad."
Por cierto, pese a que parezca que al principio del post diga "gracias a Dios", no es a Dios a quien me refiero, si no a dior.... (chiste demasiado fácil, lo siento, pero no me podía resistir)
1 comentario:
Hola, estoy interesado en conocer el núm. de la revista Penthouse, en la que dibujo El Hortelano. Saludos
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