ENTRE COPAS ...

Estuve ayer todo el día, la película la vi el año pasado y ya tenía ganas de visitar la bodega de Vegalfaro, vinos que ya conocía y consumía en algún que otro restaurante y que me llamaban la atención y colmaban ampliamente mis libaciones gastronómicas. Pasamos un día agradable, ampliamos conocimientos y fermentamos un poco más nuestro interior, es decir nos cocimos un poquillo. Al mediodía un sabroso gazpacho manchego y por la tarde un paseo por la fira alternativa, que para que nos vamos a engañar, tampoco tiene mucho de alternativa, al final la comercialización puede más y se convierte en un canal más de venta para los que no quieren o pueden entrar en los canales convencionales, aunque muchos de ellos merecerían estar en esos canales y si pudieran acceder a ellos quizás otro gallo les cantaría. No obstante, alabo y envidio a esa gente que hace lo que le gusta y que es capaz de buscarse la vida con el trabajo de sus propias manos, sin depender de nadie más que de ellos mismos.