TELERREALIDAD

Acabo de ver un trozo de un programa que me habían recomendado, uno de unos presos que cantan (no quiero hacer propaganda). Conclusión, no me gusta la telerealidad porque no es real. No pretendo valorar a los presos, ni lo que hacen en la cárcel, ni lo que hicieron, ni lo que tendrán que hacer cuando salgan. Lo que sí resulta evidente para mi es que la televisión como vehículo únicamente te conduce a una parte del camino. Los medios, cada vez más, resultan partidistas, por lo que enseñan o por lo que ocultan, pero hemos pasado de un periodismo en busca de la verdad a un periodismo en busca del espectáculo. No sólo se debe contar una realidad sino que llegue a los televidentes, que altere su sensibilidad independientemente de su partidismo, no importa si tienen o no razón, importa que te provoquen un sentimiento momentáneo.

NO ME GUSTA LA TELE REALIDAD