Casi agotamiento, jueves, once de la noche, recién llegado a casa y sin cenar y con mono de blog. Aquí estoy con muchas cosas que decir y sin casi fuerzas para escribir, así que simplemente voy a dejar testimonio de mi presencia.
Aunque no puedo menos que expresar mi estupefacción ante la constatación de que algo que vemos en la política llegue a producirse de alguna manera en la vida real. Hoy he vivido una situación en la que una persona sin argumentos ni razones de peso ha conseguido imponer su actitud simplemente con charlatanería de feria. Esto en si mismo no asombra ya que es común, pero seguro que cambia la cara de alguien cuando añada que esa imposición de actitud conllevaba la condonación de una deuda de 4.000 €. Simplemente se ha limitado a no responder a las cuestiones que se le planteaban, a salir por peteneras que se dice y a plantear nuevos argumentos e hipotéticas situaciones de futuro que conllevaban intrinsecamente una situación ventajosa para la otra parte. En fin a vennder humo y a disipar las sospechas que pudieran recaer sobre él mediante el planteamiento de hipótesis distintas. Ahora desde las horas de la distancia me recuerda al Mariano Rajoy que vi ayer frente a Iñaki Gabilondo. Algo que no esperaba ver y que yo no sería capaz de hacer, por eso me asombra y me maravilla.
Como dice la cultura popular, nunca te acostarás ....
Aunque no puedo menos que expresar mi estupefacción ante la constatación de que algo que vemos en la política llegue a producirse de alguna manera en la vida real. Hoy he vivido una situación en la que una persona sin argumentos ni razones de peso ha conseguido imponer su actitud simplemente con charlatanería de feria. Esto en si mismo no asombra ya que es común, pero seguro que cambia la cara de alguien cuando añada que esa imposición de actitud conllevaba la condonación de una deuda de 4.000 €. Simplemente se ha limitado a no responder a las cuestiones que se le planteaban, a salir por peteneras que se dice y a plantear nuevos argumentos e hipotéticas situaciones de futuro que conllevaban intrinsecamente una situación ventajosa para la otra parte. En fin a vennder humo y a disipar las sospechas que pudieran recaer sobre él mediante el planteamiento de hipótesis distintas. Ahora desde las horas de la distancia me recuerda al Mariano Rajoy que vi ayer frente a Iñaki Gabilondo. Algo que no esperaba ver y que yo no sería capaz de hacer, por eso me asombra y me maravilla.
Como dice la cultura popular, nunca te acostarás ....
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