SINDICALISTA, 2ª Y ÚLTIMA PARTE

Pues sí, como se suele decir, "una y no más, santo Tomás". Me lo temía, pero como inocente que soy esperaba que las cosas ocurrieran de otra manera, auque sabía que podían transcurrir tal que así. Como ya conté, tenía un problema con mi empresa a causa de los días de vacaciones a disfrutar durante el 2006. El problema residía en que nos disminuían los días a disfrutar sobre el año anterior. El motivo aducido por la empresa no era otro más que, el año anterior hubo un error por el que nos dieron más días y ya nos estaban concediendo más días de lo habitual en el mercado (lo cual es cierto sólo a medias). Mi cabreo provenía de la constatación de que según el convenio laboral, nos correspondían 5 días más de los ofrecidos y de la insatisfacción por las causas aducidas por la empresa para la disminución.

Dadas las circunstancias y aconsejado por el enlace sindical comuniqué mi intención de protestar a mis compañeros (directores de área externa, como yo y con personal perjudicado a su cargo), la comunicación tuvo lugar por vía mail, pese a previamente haber mantenido con todos ellos conversaciones telefónicas. A causa de estas conversaciones, en mi mail los emplazaba a realizar una protesta conjunta.

En el día de hoy he mantenido una fuerte discusión con mi superior directo, ya que según él, los miembros del Departamento Comercial estamos fuera del convenio y no podemos reclamar las vacaciones que figuran en el convenio para el resto de los trabajadores de la empresa. Estas afirmaciones no han hecho más que empecinarme en mi postura, ya que este año ha sido el primero en que la subida salarial ha estado plenamente regulada por el convenio, convenio que no hemos suscrito ni participado en su negociación, pero que nos aplican según interesa a la empresa. Esto no es lo doloroso, lo triste de la situación es que desde mi mail del jueves, no he tenido más que una llamada de los cinco compañeros que compartimos funciones y responsibilidades. Esa llamada ha sido esta tarde, para comunicarme, que él estaba dispuesto a aceptar la postura de la empresa como buena, ya que aceptando esta, dispone de más días que ha tenido en otras empresas.

Miedo, conformismo, desidia, inmovilismo, borreguismo, despreocupación falta de conciencia hacia tus colaboradores más directos, incomprensión, insolidaridad, apatía o que amparados en la distancia se toman los días cuando y como quieren. No alcanzo a comprender muy bien las motivaciones de mis compañeros, aunque está claro que me han dejado solo en la reivindicación y el resultado final no va a ser otro que: el 95 % de los trabajadores dispondrán del total de las vacaciones del convenio y el 5 % restante, miembro del equipo comercial, de 5 días menos. Me veo obligado a retirarme, aunque me han dejado muy claro quienes son mis compañeros y cuanto puedo contar con ellos. Por otro lado lo más triste es la confirmación de la estrategia de mentiras de mis superiores, en los argumentos utilizados para defender lo indefendible, pero esa ya es otra historia. Historia que provoca desconfianza y que espero que no sea más que la semilla y que no crezca, ya que ese arbol me expulsaría de esta selva, en cualquier caso, ya os contaré.